Córdoba

        Córdoba (2011)

¡Oh, majestuosa Córdoba la llana!

cuán grande fuiste en un tiempo pasado

cuando por tu fértil tierra ha pisado

cultura hebrea, romana y musulmana.

.

Tan notable fuiste ciudad romana,

de cuantos ilustres sabios has dado

y de tanto patrimonio ha quedado,

qué grande fue tu gloria ya lejana.

 

La capital del mundo árabe fuiste

y en tu seno tanta cultura y ciencia

a la posteridad una vez diste.

Bella Córdoba, cuán magna excelencia,

cuánto honor en otro tiempo tuviste

y cómo hoy se alaba tu gran presencia. 

Tus ojos / tus labios

Tus ojos / tus labios

Lo que me dicen tus ojos,

no me lo dicen tus labios,

y aunque miles de despojos

desprenda tu boca, sabios

tus ojos, no ven enojos.

Tus pupilas cristalinas

me revelan esperanza,

y mientras caen tus retinas,

se colora tu semblanza,

y tus labios difuminas.

NO MÁS

NO MÁS

Nadie puede amar

si con golpes lo soluciona todo,

pues que de ningún modo

se puede confundir lo que es amor

con lo que es el dolor.

El rostro morado de una mujer

nunca podría ser

el de la felicidad y el cariño,

y ni el de una pareja

si su cuerpo refleja

la dura mano que antes cogía

en esas bellas noches estrelladas,

cuando ahí las había

y no las que ve en cada golpetazo.

De aquí este rechazo.

No me puedo imaginar un mundo

No me puedo imaginar un mundo

en el que tú no tengas cabida,

ya pase un minuto, un segundo,

sin ti, qué rumbo toma mi vida.

Volverán y no volverán

Volverán y no volverán

Volverán las gotas en el invierno

a golpear en el cristal de tu ventana,

mientras abrigada en tu edredón tierno

las puedas contemplar por la mañana.

Pero no volverán aquellas gotas

que caían suaves por nuestra frente,

cuando contemplábamos las gaviotas

volar por el mar hacia el occidente.

Volverán a crecer hermosas flores

de tu bello jardín en primavera,

mientras percibes todos sus olores,

quedándote sentada en la escalera.

Pero no volverán aquellas rosas

que solamente para ti cortaba,

cuando perseguíamos mariposas

que la primavera su piel cambiaba.

Volverán tus ojos a presentir

que en tu corazón penetrará flecha,

y tal vez sí lo puedas descubrir

y te quedes al final satisfecha.

Pero ni como la madre con su hijo,

ni como el esposo con su mujer,

ni fiel devoto con su crucifijo,

nadie como yo te puede querer.

Jamás, jamás

A una amiga

El gélido gemido que dirige

mi coraje de su ligero anclaje,

ruge urgente en cual salvaje paisaje,

pues ingenuo, mil veces me maldije.

Cual pájaro, mi alma coja refleja

desde las rejas de su vieja jaula

el jadear de mis quejas, y simula

viajar lejana, y jamás se aleja.

Anochece en mi mente…

Anochece en mi mente,

notando mi alma un perpetuo vacío,

golpeando en mi frente

el duro invierno con gélido frío,

limitando al recuerdo

aquel momento que me tiene cuerdo.

Antecede en mi pecho

rasgando el aire mis vértebras finas,

acabando maltrecho,

gimiendo gotas de lis cristalinas;

ocaso de mi goce,

noté evadirse de mi piel tu roce.

Ayer te volví a ver

Ayer te volvía a ver,

y tú estabas tan radiante,

como el más puro diamante

que haga resplandecer.

Ayer te volvía a ver,

y tus ojos relucían

y recuerdos me traían

de esas tardes de placer.

Ayer te volvía a ver,

y tu sonrisa preciosa

se parecía a una rosa

que se debe complacer.

Ayer te volvía a ver,

y eso me trajo los sueños

de mis ociosos empeños

de volverte a querer.

Ayer te volvía a amar,

y volvieron los latidos,

se nublaron mis sentidos,

por fin volví a soñar.

Innocents vidas

Negra broma que cobr

amb seu mantó els plants

de innocència insalubre

sobre tants espants.

Llàgrimas sens consol

que busquen el abraç

d’un ànima en plen vol,

sens tendresa seu braç.

Cruel batalla de vils,

busquen satisfactòria

per seu pròpia glòria,

no en innocents mils.

En vela

…Y cuento cuantas noches paso en vela

pensando en qué fallé, cuál fue el fallo

que pude cometer, y no hallo

razón alguna que suela

borrar de mi cabeza

esta larga duda,

y que acuda

esa pieza

que falta,

pronto,

Ya.

La fuerza del destino

Busqué por todas partes

el amor que me estaba destinado,

pero no daba a hallarte

por ningún otro lado

y siempre terminaba equivocado.

Elegí, pues, dejarme

conducir por la fuerza del destino

y por fin acercarme

mediante el buen camino

de lo más simple hasta lo más divino.

Acerté mi consuelo

y una vez más yo me dejé llevar

por el amor en vuelo

y en aquel gran lugar

de ti yo me llegaría a enamorar.

Los versos más bonitos

La mirada más bella, es con la que me miras.

El aroma más fresco, es el que tú suspiras.

Los besos más ingenuos, son los que tú me tiras.

Los versos más bonitos, éstos que tú me inspiras.

La fábula de Baco y Ariadna (2002)

Se cuenta que en Naxos sucedió

Una romántica y preciosa historia;

Pues todo este suceso comenzó

Tras Teseo consiguiera la victoria

Y, después que Ariadna le ayudó,

No siguió con él su trayectoria.

En la playa sería abandonada

Y, que nombrando a voces a su amante,

Tuvo sólo de Eco su carcajada;

Lágrimas corrían en su semblante,

Su alma había quedado destrozada

Y su gran amor estaba distante.

El dios Baco que por allí pasaba,

Vio a la joven doncella dolorida

Y con sus poderes la consolaba;

Ella se sintió por él atraída

Y el dios del vino también la amaba

Y por ello la hizo su prometida.

Ella se convirtió en su esposa,

Baco la otorgó con una corona

Y la gran boda fue la más preciosa

Que se celebró en toda la zona,

Aunque fuera mortal y no una diosa.

Pero pronto surgió la desgracia,

Ariadna enfermó y falleció;

Baco vio hundida toda su gracia,

Cogió la corona y la lanzó

Hasta las estrellas con eficacia

Y en donde finalmente se quedó.

Júpiter vio cómo quedó su estado

Y volvió a su amada a la vida,

También la había inmortalizado

Para que la muerte no sea tenida

Y así todo lo que había pasado

Hizo a su relación más unida.

Por placer

Por sentir tus sentidos, me hiero;

por mirar tu mirada, me fundo;

escuchar de tu boca un rotundo

pero grato reír, yo me muero.

Por tocar de tu cuerpo, que fiero,

el rigor y placer, me confundo,

entre líneas curvas, profundo,

que deparan en tu alma de cuero.

Por oler el aroma, tu esencia,

una brisa agradable me porta

a las nubes, en donde placerlo.

Por gustar de tus labios la ciencia,

que es besar, ¡qué placer me conforta

el licor de tu boca beberlo!