¿Qué es la amistad?

¿Qué es la amistad?

La amistad es un buen muy preciado,

ya que tener buenas amistades

durante la vida siempre al lado,

cuando surgen las calamidades,

no te dejarán abandonado.

En los buenos y malos momentos

mantener siempre cerca un amigo,

con el que desahogues los lamentos,

que ante todo te sirva de abrigo,

pues, es de los mejores sustentos.

Los buenos amigos no se encuentran

en los más refinados lugares;

los buenos amigos no se centran

en creerse ser los más ejemplares;

los bueno, en tales cosas no entran.

Sin poderte encontrar

Sin poderte encontrar

Surqué tierras y mares,

y no daba a encontrarte;

recorrí los glaciares

y recónditos lares,

y no lograba hallarte.

Escalé altas montañas,

no te localizaba;

pertreché las entrañas

de cavernas extrañas,

mas contigo no daba.

Crucé bosques y dehesas,

sin poderte encontrar;

pasé por yermas gruesas

y llanuras espesas,

y no te pude hallar.

Cansado de buscar,

me quedé sentado,

y, en el mismo lugar,

por fin te fui a encontrar,

donde siempre has estado.

Encrucijada

Encrucijada

Quedé parado en una encrucijada,

debatiendo cuál sería la vía

que para mí fuese más acertada.

Se me presentaban varios caminos

y se me abrían duras decisiones,

pues eran muy distintos los destinos.

Mas sólo uno de ellos era el seguro,

todos los demás eran peligrosos,

por lo cual yo me mostraba inseguro.

Se me abrían varias alternativas,

era distinto el final de trayecto,

tal como diversas las perspectivas.

Debía, pues, elegir el correcto,

ya que si tomase el equivocado

al desastre me llevase directo.

Pues me encontraba en una encrucijada,

y muchas resultaban las opciones,

pero tan sólo una era la acertada.

Sueño con soñar contigo

Sueño con soñar contigo

Sueño con soñar contigo,

acariciar tus cabellos,

ser tu resguardado abrigo,

complacerme en tus destellos.

Y sueño que tú me besas,

que me tocas la mejilla,

y que al oído me confiesas

que la vida es maravilla.

Sueño que sueñas conmigo,

que se cumplen nuestras metas,

que tu cariño consigo,

que mi realidad concretas.

Diez razones para quererte

Diez razones para quererte

Son diez las razones para quererte.

Es la primera tu amabilidad.

La segunda, tu generosidad,

pues viene a ser éste tu punto fuerte.

La tercera, pues, es que seas sincera,

que siempre seas una persona fiable.

La cuarta razón, que seas agradable,

y sin duda en el trato con cualquiera.

La quinta razón, que seas muy sencilla,

que seas una persona natural.

La sexta, pues, tu instinto maternal,

que el ser madre fuera una maravilla.

La séptima, que me seas compatible,

que completes mi personalidad,

con la que tengo una complicidad

y que en mi vida se hace imprescindible.

La octava razón, que seas cariñosa,

alguien que en todo siempre me valora.

La novena, que seas trabajadora,

y te esmeres en hacer cualquier cosa.

Y la décima razón, tu alegría,

el optimismo con que ves la vida.

Por todas ellas me eres tan querida

y me demuestran toda tu valía.