martes, 18 de diciembre de 2012

Mi princesa

Mi princesa

Porque tú eres mi princesa,
la única que me interesa,
y es que tienes tu palacio
en mi corazón su espacio,
y mi amor es tu vasallo,
como mi fe tu caballo.
Sólo tú eres mi princesa,
y por ti no hay vana empresa.

lunes, 10 de diciembre de 2012

En tus ojos vislumbré...



En tus ojos vislumbré…

En tus ojos vislumbré el ancho cielo,
pues tus pupilas tenían el brillo
de radiantes estrellas en corrillo,
irradiando la noche en paralelo.

En tus finos cabellos noté el vuelo
de la brisa que esparce tu flequillo
que, como si fuese un dorado ovillo,
sobre tu frente se queda en revuelo.

¡Ay, cómo gustaría de probar
el buen sabor de tus labios de fresa
y sentir así el más divino néctar!

¡Ay, cómo desearía, mi princesa,
de tu nítido cuerpo acariciar
y sentir entonces tu llama impresa!

sábado, 8 de diciembre de 2012

De nuevo te he vuelto a ver



De nuevo te he vuelto a ver

Era tanto el tiempo sin poder verte,
hasta que de nuevo te he vuelto a ver,
y he vuelto a sentir así florecer
aquellos sentimientos de quererte;
mi corazón palpitaba como antes,
y estaban mis pensamientos distantes.

He vuelto a contemplar esa sonrisa
tan radiante que siempre me ha hechizado,
además de ese cabello dorado,
que es como sentir la más suave brisa;
de nuevo he vuelto a sentir el calor
de tu nítido cuerpo, de tu amor.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Es la luz de tu mirada

Es la luz de tu mirada

Es la luz de tu mirada
la que muestra mi camino,
pues yo sé que mi destino
sólo tiene una parada,
y es verte al fin encontrada,
y no existe tiempo en vano,
ni un espacio tan lejano,
el cual sea el inconveniente
para que no estés presente
si el amor está cercano.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Una respuesta

Una respuesta

Cuántas noches he soñado
compartiendo un futuro,
cual si fuese seguro,
estando así a tu lado.

Y días he pensado
cómo ser la persona
que no te decepciona
y que siempre has amado.

Mas no siempre el destino
es, pues, tan comprensivo,
a veces es esquivo
seguir el buen camino.

Y busco siempre en vano
una clara respuesta,
la cual nadie contesta,
así es el ser humano.